Magia en Marruecos, con Álvaro Sanz

Nuestro ansiado viaje a Marruecos estaba apunto de empezar! Llevábamos meses esperando ese momento, aunque  cuando tienes muchas ganas  de hacer algo, a veces tienes miedo, de que cuando llegue, no esté a la altura de las expectativas que en tu mente te puedas haber creado... ¡Y que puedo deciros! Que una de las cosas  que mas me gusta de los cursos de Álvaro Sanz, es que no solo las iguala...si no que  las supera hasta limites  inimaginables! y acaban siendo experiencias de vida, de las que te marcan para siempre.

Si algo he aprendido de este viaje...es que se puede vivir la experiencia, o hacer que la experiencia viva en tí, y aunque pueda parecer lo mismo, no lo es! porque nosotras hemos ido a vivir una experiencia, , y la hemos vivido, respirado y sudado por cada poro, venciendo cualquier barrera y diciendo a todo.. ¡¡¡si quiero!!! Marruecos  nos recuerda esa gran verdad, que la belleza está en los ojos del que mira y hay belleza en todas partes! en sus edificios decadentes, en las paredes desconchadas, en las puertas que cuentan historias, dibujando texturas de maderas decapadas, piezas oxidadas, y arañazos de gatos que campan a sus anchas por sus calles.

foto via mi instagram

Amaneceres y atardeceres increibles, noches en el Zoco con música beréber, risas infinitas con Eva e Isa , conocer a ese gran grupo con el que he tenido la suerte de compartir esta experiencia, y en el que me llevo parte de cada uno en mi corazón,  el inmenso océano atlántico y sus olas, que me dejaron intentar aprender a surfearlas, meditación y Yoga al atardecer en la duna mas espectacular que haya visto jamas, sentirte dentro de las 1001 noches, con esa Luna enorme que iba iluminando todo a su paso,  conducir un Quad y sentir que eres  libre mientras atraviesas una marea de gaviotas, luz, magia, humo, contraluces, fotos y todo orquestado y dirigido...por el  gran maestro y Mago...Sr Sanz, eres muyyyy grande.

foto de Isabel (xanelachic)

De este viaje,  me he traído el mayor de los regalos, una parte de Marruecos, que se ha instalado directamente  en mi corazón, abriéndose paso entre mi sangre y oxigeno, para vivir conmigo para siempre. Marrakech es colores tierra, como casi todos sus edificios y a medida que avanzamos a la costa, esos colores tierra y vivos, dejan paso a los colores del océano atlántico, azules intensos, en puertas y ventanas y blancos como las espumas que dejan las olas.

mercado del pescado Essaouira

puerto de Essaouira

atardecer desde  azotea riad al zahia

atardecer y yoga en las Dunas sidi m´barek

Si queréis ver el resto de fotones que han ido haciendo  todos mis compañeros de viaje, podéis hacerlo en instagram, poniendo el hashtag #themoroccotrip y os invito a que leáis los dos post que ha hecho mi amiga Isa, (xanelachic) que lo cuenta tan bonito, y con esas maravillosas fotos...que no os los podéis perder! aquí y aquí

Y  volviendo a la cita que está puesta en mi ultima foto, creo que habréis intuido...que la huella que ha dejado el viaje marruecos en mi corazón...es una huella de gigante.